Te enseñamos cómo dejar tus joyas impecables con muy poco esfuerzo y sin productos complicados.


Las joyas forman parte de nosotros, nos acompañan a todos lados y embellecen cada día de nuestra vida, pero ¿Con qué frecuencia las limpiamos?

Nuestros accesorios también requieren de cuidados ya que con el tiempo tienden a acumular polvo, impurezas y manchas que le restan brillo y los alejan de su apariencia original. Sin embargo, no siempre contamos con el tiempo de llevarlos a pulir con un profesional. Es por eso que te guiaremos para que logrés excelentes resultados en casa con ingredientes de uso cotidiano. 

Antes de empezar, tomá en cuenta que no todas las técnicas de limpieza funcionan en todos los metales y gemas, así que recomendamos que si tenés alguna duda sobre el material de una de tus joyas, esperés un poco y la llevés con un joyero.  

A continuación listamos las técnicas más eficaces por material para que le devolvás la vida a tus joyas más preciadas. 


Plata

La plata suele acumular residuos en su superficie y opacarse más que otros metales, por lo que la limpieza debe hacerse de forma frecuente. Una manera eficaz de mantener pulidas tus joyas de plata es: ¡usándolas!  Aunque parezca extraño, el roce por uso mantiene estas piezas en buenas condiciones por más tiempo. Para aquellas que ya deben ser pulidas podés usar este sencillo y rápido método:

Bicarbonato de Sodio

Necesitarás:

  • Bicarbonato. 

  • Un bol.

  • Papel aluminio.

  • Agua.

Envolvé el bol por dentro con el papel aluminio y colocá tus joyas en el fondo. Agregá agua tibia con una cucharada de bicarbonato y mezclá. Dejalas reposar por 15 minutos. Para finalizar, secalas con un paño suave. 

El bicarbonato reacciona con el papel aluminio removiendo impurezas y manchas de la plata gracias a un proceso químico llamado intercambio de iones.

Oro

Las joyas de oro, oro blanco y oro rosa, mantienen su brillo con el tiempo y no suelen acumular manchas, por lo que no requieren de una limpieza demasiado frecuente. Si empezás a notar tus joyas tornarse opacas, llegó el momento de darles un poco de atención. 

Detergente Lavavajillas

Necesitarás:

  • Jabón lavavajillas.

  • Un bol.

  • Un cepillo de cerdas suaves (puede ser un cepillo dental para chicos).

  • Agua. 

Este método solo debe ser usado en piezas que no tengan piedras porosas como es el caso de ópalos, coral, esmeraldas y perlas.

En el bol, vertí el agua tibia con una cucharadita de jabón y mezclá bien. Poné las joyas en remojo por cinco minutos. Pasado este tiempo, sacalas del agua y limpiá delicadamente con un cepillo suave aquellas como los collares, que acumulan más sucio entre las grietas y los enlaces de la cadena. Enjuagá con agua tibia y secá con un paño suave, sin pelusas ni hilos. 

El detergente lavavajillas que está diseñado para cortar la grasa, removerá los restos de lociones y transpiración acumulados en las joyas de oro devolviéndoles su brillo. 

Piedras Preciosas

Cada gema tiene características individuales que requieren de cuidados diferentes. A las piedras cristalinas y resistentes como los diamantes o rubíes se les puede aplicar casi cualquier técnica de limpieza; este no es el caso de piedras porosas como los ópalos y perlas, las cuales no deben sumergirse en agua o ser limpiadas con productos abrasivos.  

Agua con Gas

Necesitarás:

  • Agua con gas.

  • Lavavajillas. 

  • Un bol. 

  • Cepillo suave. 

Mezclá en el bol el agua con gas (debe estar a temperatura ambiente) con una cucharadita de lavavajilla. Las gemas resistentes se pueden dejar sumergidas en el agua por cinco minutos; pasado este tiempo, limpiá con delicadeza las piezas con el cepillo, enjuagá con agua y secá con un paño suave. 

El efecto carbonatado del agua ayuda a aflojar el sucio entre las piedras y sus facetas, regresándoles el brillo perdido.  

Para el caso de las gemas delicadas, podés usar el siguiente método: 

Shampoo

Usar en:  Piedras porosas como perlas, coral, turquesa, esmeraldas, ópalos, entre otras. 

Necesitarás: 

  • Un hisopo de algodón.

  • Shampoo.

  • Una taza de agua. 

  • Un bol. 

Mezclá la taza de agua tibia con una cucharada de shampoo. Humedecé el hisopo y limpiá una a una las gemas con cuidado. Enjuagá con agua tibia y secá inmediatamente con un paño suave. Asegurate de que estén completamente secas antes de guardarlas para prevenir daños por humedad. 

El shampoo remueve impurezas sin ser abrasivo por lo que no debilita las gemas porosas. 

Anillos de Compromiso

Los anillos de compromisos están generalmente compuestos por diamantes y oro. Tiene un uso quizá un poco más frecuente y por llevarlos en las manos están más expuestos a ensuciarse con facilidad, por lo que su limpieza debe hacerse habitualmente. Los anillos de platino, aunque no se manchen ni pierdan nunca el brillo, también deben ser limpiados regularmente. 

Pastillas Efervescentes

Usar solo en anillos de oro o platino con piedras cristallinas como diamante, rubíes y zafiros. 

Necesitarás: 

  • Un vaso. 

  • Una pastilla de antiácido efervescente, incolora y sin sabor (tipo Alka Seltzer). 

  • Agua tibia. 

Poné el anillo en el vaso con agua tibia y agregá la pastilla. Esperá a que termine el efecto efervescente para retirar el anillo y enjuagá con agua. Secá con un paño suave sin pelusas.

El efecto efervescente permite llegar a todos los orificios y los componentes químicos de la pastilla ayudan a remover las impurezas en el anillo. 

Líquido Limpia Vidrios

Usar solo en: anillos de platino y oro con piedras cristalinas como el diamante. 

Necesitarás: 

  • Líquido Limpia Vidrios libre de amoniaco. 

  • Un cepillo de cerdas suaves o hisopo. 

Rociá un poco de líquido limpiavidrios en el anillo. Limpiá delicadamente con un cepillo o hisopo, enjuagá con agua y secá con un paño suave sin pelusas. 

Los químicos del líquido limpiavidrios removerán sucios y manchas. 

Tips de Cuidado:

Seguí estas recomendaciones para mantener tus joyas como nuevas por más tiempo:

  • Guardá tus joyas en bolsas individuales de tela en un lugar frío y seco donde no reciban luz solar. 

  • No usés tus joyas al hacer ejercicio; la transpiración puede ensuciar y manchar con el tiempo algunos metales y piedras. 

  • Evitá usar tus anillos al hacer la limpieza. Los productos pueden contener químicos que deterioren la pieza.

  • Cuando te apliqués cremas corporales y perfume, esperá un rato antes de ponerte las joyas para evitar ensuciarlas. 

  • No usés tus joyas al bañarte en la pileta o el el mar. Tanto el cloro como el agua marina pueden dañarlas. 

Para terminar, te recordamos que llevés tus joyas más preciadas a revisar con regularidad con un joyero de confianza para verificar que las gemas están aseguradas a la pieza y que se encuentren en buen estado. 

¡Ahora disfrutá del increíble brillo de tus joyas renovadas! 


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